Los animales también pueden padecer dolores articulares, especialmente los de raza grande.

Es frecuente que perros y gatos padezcan alteraciones articulares por golpes y caídas, por sobrepeso y sedentarismo o bien por enfermedades como la leishmaniosis o la displasias que degeneran las articulaciones. Si la lesión continua progresando puede generar dolor, inflamación y reducción de la movilidad. Además, con el paso de los años la artritis es una patología que afecta a uno de cada cinco mascotas.

¿Qué es la artritis?

Se trata de una enfermedad degenerativa y en la mayoría de los casos no suele tener cura, pero puede tratarse para que avance lo más lento posible y afecte el mínimo a la calidad de vida del animal. Para conseguirlo es imprescindible detectar la

Entonces se pueden tomar medidas para paliar sus efectos, y para mejorar la calidad de vida del animal. Pero para conseguirlo, es básico detectar cuanto antes sus síntomas.

Para evitar que mi mascota sufra artritis…

Se recomienda ejercitar de manera regular a tu mascota para reducir los síntomas de la enfermedad, así como su avance. Además, es preferible realizar más paseos cortos que pocos pero largos.

Si vas a realizar ejercicio de alta intesidad o actividades exigentes, es importante que tu perro caliente de la misma manera que lo haces tú. 

¿Qué cambios notaré en mi mascota si sufre artritis?

• Disminución de la actividad
• Pérdida de interés por socializar
• Pérdida de apetito
• Falta de higiene, sobre todo en gatos
• Jadeo
• Salivación excesiva

Los condroprotectores como la glucosamina, el croitin sulfato, el colágeno tipo II, la vitamina C y el ácido hialurónico son sustancias que ayudan a evitar el deterioro de los cartílagos y mitigar el dolor, mejorando así la calidad de vida y bienestar de tu mascota.

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