Proteger la piel de los rayos solares es vital para evitar reacciones adversas como eritemas, envejecimiento prematuro de la piel, manchas, quemaduras y enfermedades como el cáncer de piel. Esto lo tenemos claro. Pero a la hora de escoger nuestro protector solar nos surgen las dudas: ¿dónde compro la crema solar?, ¿protege igual uno de farmacia que uno de supermercado?, ¿por qué hay algunos con tanta diferencia de precio?… En este artículo encontrarás la respuesta a estas preguntas y te daremos las principales claves que te ayudarán a escoger un buen protector solar. ¡Empezamos!
¿Todos los protectores solares son iguales?
La Comisión Europea, ya en 2006, expresó la necesidad de crear herramientas para poder comparar la eficacia de la protección mínima recomendada para protegerse de la radiación UVB. De esta necesidad nació International Sun Protection Factor Test Method, un índice que se va actualizando y que se utiliza en Europa, Japón, Estados Unidos y Sudáfrica.
Para lanzar un fotoprotector al mercado, los laboratorios deben cumplir varias normas ISO: cuantificar el factor de protección solar que protege frente a los rayos ultravioleta B (SPF), la protección frente a los rayos UVA y la resistencia al agua. Es decir, todos los protectores solares que encuentres en el mercado europeo indican de manera clara estos factores. Ahora bien, ¿esto es suficiente para proteger tu piel y la de tu familia del sol?
La normativa no exige la protección IRA ni estudios de fotoestabilidad, entre otros
La radiación infrarroja es un tipo de radiación más desconocida y, no por ello, menos peligrosa que los rayos UVA y UVB. La mayor parte se denomina radiación infrarroja A (IRA) y llega hasta la capa más profunda de la piel, produciendo un estrés oxidativo en las células y un aumento de los radicales libres que dañan tu piel.
Además, la normativa tampoco exige estudios de fotoestabilidad (FE) para saber en qué tiempo el producto se deteriora y pierde sus propiedades de protección al aplicarlo y exponerlo al sol. Tampoco se exige la la leyenda «testado bajo control dermatológico» ni habla sobre la ecotoxicidad.
Como conclusión, a pesar de que todos los cosméticos que salen al mercado son seguros y cumplen los requisitos mínimos, hay fórmulas más interesantes en cuanto a concentración de activos, mejores texturas y sensorialidad, patentes más innovadoras y que se encuentran en las farmacias.
¿Qué debo tener en cuenta a la hora de escoger la crema solar?
Ya hemos mencionado el denominador común que deben cumplir todos los fotoprotectores en Europa, los compres donde los compres. Ahora bien, ¿cuál es nuestra recomendación para proteger tu piel como se merece?
- Debe proteger frente a todas las radiacciones: UVA,UVB y luz visible, que incluye la azul y la IR.
- Que contenga antioxidantes capaces de bloquear los radicales libres producidos por el sol.
- Que sea capaz de reparar el daño producido en el ADN celular.
Y esto no es todo. La elección de nuestro protector solar debe b
asarse en nuestro tipo de piel, debemos usarlo durante todo el año y en cantidad suficiente. Debemos reaplicarlo cada 2-3 horas si nos encontramos paseando o realizando deporte y, si estamos en la piscina o en la playa, aplicarlo más frecuentemente y, sobre todo, después de cada baño.